Mucho se dice que debemos tener metas muy bien definidas y la próxima semana hablaré más meticulosamente a cerca de lo que es establecer una meta o un objetivo atractivo. Esta semana el tema es de lo que pasará en el camino, ¿Te has puesto a pensarlo?
No es desconocido que existe gente que dice que el camino se debe disfrutar más que el destino. En el caso particular de un logro personal, el final del camino es en lo que generalmente nos enfocamos. Es una maravillosa visión de ver concretado un sueño y estar gozando los beneficios de un proceso corto o largo.
Ahora la pregunta es ¿En quien te vas a convertir cuando alcances tu meta? Puede variar la respuesta de persona a persona y también dependerá del resultado final. Pero existen siempre algunas coincidencias, pues existe un desarrollo personal inherente a la consecución de resultados.
Podrás decir que serás una persona más responsable, disciplinada, con hábitos saludables o enriquecedores, habilidades de liderazgo, etc. Sin embargo pocos piensan en el desarrollo de esas habilidades que se irán dando en el transcurso.
Imagina un tren, metro o cualquier otro medio de transporte público. En el transcurso de su ruta hasta tu destino, deberá ir haciendo paradas. En este caso, cada parada o estación será el logro de un cambio personal y como consecuencia una evolución en los valores, principios o convicciones que sirven para seguir avanzando.
Hoy no pido que tengas una visión clara y específica de tu objetivo, de tu sueño o alguna meta. Hoy te pido que sepas en quien te vas a convertir al lograr esa meta, cuales son los valores, las habilidades o creencias que ese "TU" será en la última parada de este tren llamado "ilusión".
Ahora que tengas eso bien claro, escoge uno de esos puntos y piensa en qué hacer para mejorar esa habilidad, valor o creencia, al punto de que ya te comportes como si lo fueras. En palabras de una persona querida, "Soy un hijo de Rey y debo comportarme como tal". Recuerda que el éxito viene para quien está preparado para ello.
Con base en eso, comienza a comportarte como si ya eres quien deseas ser y disfruta de este proceso. Ya sabes que pasará en el camino, te volverás más sabio, con experiencia, avanzando de estación en estación recogiendo eso que deseas. Hoy piensa cómo no quedarte con la intención y lleva lo que estás pensando a la acción. ¿Cuantas estaciones tiene tu tren?
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