Preguntando se llega a Roma



Cada vez que necesito llegar a algún lugar, tengo cuando menos 2 o 3 rutas. Que si el tránsito, que si el clima, que si la prisa, que las manifestaciones, bloqueos o calles cerradas por obra. Todo eso hace que el momento de viajar a mi destino sea una constante toma de decisión para elegir la ruta.

Lo mismo he tenido en cuenta al elaborar los últimos planes de mis proyectos personales. He descubierto la enorme frustración, depresión y desilusión que se da al fallar en conseguir el tan anhelado objetivo, por solamente tener una ruta. No importa si creo que es la ideal, que es la que mejor resultado tendrá, la más rápida, la más efectiva. Al final, las pequeñas victorias en el camino son descartables si los frutos no fueron los que incentivaron el emprender ese objetivo.

La vida es tan rica en experiencias que se las ingenia para que cada persona tenga una diferente en un mismo evento. Algunos aprenderán algo muy diferente a otra persona aunque se encuentre en el mismo lugar, en el mismo evento y con las mismas circunstancias.

Por esto, cada plan que he hecho debe tener al menos 2 o 3 puntos donde me permita salir del proyecto original sin desviarme del objetivo. Porque cuando una puerta se cierra otra se debe abrir, dice el dicho. Entonces el mantenerme necio en un plan que me está demostrando la poca efectividad debe ser una locura. El propósito de emprender fue uno y aunque el camino por un tramo pueda ponerse escabroso, siempre hay que tener en cuenta que habrá mas posibilidades de seguir avanzando sin perder de vista la meta. 

Todos los caminos llevan a Roma, pero no siempre deberías de seguir en uno que va a poner a prueba todas tus capacidades. Si bien hay cierto placer en el camino y no el destino, también hay que saber tener la flexibilidad de poder hacer cambios en el trayecto.

Si WAZE, o cualquier otra aplicación de navegación fueran tan necios como yo, jamas me ofrecerían rutas alternas para llegar a mi destino. Menos mal que quien hizo los programas entienden que el camino ideal es aquel que te asegura llegar hasta el final.

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Aprovecha tu día



Hace algún tiempo leía una frase de Zig Ziglar donde dice que  "La falta de dirección, no la falta de tiempo, es el problema. Todos tenemos 24 horas en el día". Claramente se reconoce que se debería planear adecuadamente las actividades para sacar el máximo provecho del tiempo disponible en tu accionar.

Ahora quiero hacer un pequeño cambio de perspectiva y si tienes tiempo de sacar tu celular y abrir la calculadora pues puede que la necesites. Una vez que la tengas continua leyendo.

¿Sabes cuanto ganas por hora?, si no lo sabes debes de
1.- Establecer tu salario quincenal.
2.- Considerando semanas laborales de lunes a viernes, divide tu salario entre 10
3.- Ahora ya sabes cuanto ganas diario. Ahora divídelo entre el número de horas que trabajas...

¿Te ha sorprendido el monto o estas satisfecho con ese número?

Ahora piensa en el siguiente artículo que tienes en mente comprar. Celular, televisión, electrodoméstico, o cualquier otro. ¿Ya lo tienes? Ahora piensa en cuantas horas debes trabajar para poder comprar dicho artículo.

No es un salario, están pagando lo que vale tu tiempo, tiempo que podrías pasar con tu familia, tiempo que podrías invertir en otro trabajo, aprendiendo un idioma, iniciando un negocio. ¿Te parece lo que ganas por hora?

Ahora entiendes la importancia de la planeación, de poder usar efectivamente el tiempo que tienes en tu día, por que al final de cuentas el tiempo que estás usando para un trabajo debería ser hecho con el menor tiempo posible y el mejor resultado, no porque sería lo ideal, si no porque todos tenemos una fecha de expiración y debemos aprovechar cada momento mientras aún podamos.

¿Y cuanto vale tu tiempo para seguir desperdiciandolo?

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Hoy voy a cambiar



Cual canción de Lupita D´Alessio se encuentran algunas personas cuando llega un momento de la vida en que las circunstancias son demasiado adversas y necesitan hacer algo que cambie eso. 


En ese momento no pasa por la cabeza la dificultad del cambio o los apegos que hay que eliminar o las actitudes a modificar, simplemente porque el presente requiere que te muevas o sigas soportando de eso de lo que te estás quejando. Y cuando ya tienes "el agua hasta el cuello" la alternativa de quedarse se descarta en automático y no queda más que cambiar.

Parece hasta una pesadilla, tener tantas situaciones adversas para por fin hacer un cambio. ¿Será necesario estar en el filo del precipicio para modificar los valores/actitudes o comportamientos que provocaron esa situación en un principio?

Creo que no, no debería ser en esas condiciones donde la transformación de la persona es casi obligada y el crecimiento impuesto para tener las herramientas necesarias en orden de alterar la situación a nuestro favor.

¿Cómo hacerlo sin tener las condiciones adversas?

En algunos casos la gente tiene suficiente evidencia como para decir que, cuando lo intentaron sin ese tipo de presión, el cambio fue esporádico y eventualmente regresaron las viejas costumbres o actitudes.

"Dejar el cigarro es muy fácil. Yo lo he hecho unas 35 veces"

La variable que ha determinado el éxito o el fracaso en el proceso es la DECISIÓN.

Una decisión profunda, de valor, que se da desde lo más profundo del ser, es el camino para asegurar la metamorfosis. Una decisión a medias no es una decisión. La voluntad, la pasión, la emoción y todo tu ser detectan cuando algo lo quieres realmente, cuando todo tu cuerpo vibra al estar DECIDIDO

Así que la reflexión de la semana es en cuanto a tu decisión. ¿Realmente quieres ese cambio en tu vida?¿Estás completamente decidido/decidida?

¿Qué decisión has evitado tomar o postergado y cómo cambiará tu vida una vez que la tomes?


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¿Rogarte YO?



Recuerdo hace algún tiempo veía la entrevista que le hacían al actor que interpretó al personaje del "Capitán América" y decía que desde que le hicieron la propuesta de ser un superhéroe en la pantalla grande la declinó en un principio. Le insistieron varias personas hasta que aceptó esta oportunidad y desarrollar este papel dentro de todas las películas en donde le han requerido.

Esto me puso a pensar en que la verdad es un tipo muy afortunado, pues muy raramente una oportunidad se presenta más de una ocasión en tu vida. Existe el término en inglés "Once in a lifetime" cuya traducción puede ser "una vez en la vida". Y así son la mayoría, oportunidades únicas que no te van a rogar para que las tomes, no te van a tratar de convencer de que son buenas o que lograrán cambiar tu vida si te decides por ellas.

Creo que de ahí también se hizo famosa la expresión "el hubiera no existe" pues tantas y tantas veces la gente revela con un toque nostálgico lo que HUBIERA pasado de haberse atrevido. Lo que HUBIERA sido de quedarse callado o si HUBIERA hablado. Tan sólo para encontrar consuelo o resignación en la antes mencionada expresión.

¿De qué te acordaste?

¿Recuerdas ya esa propuesta que te hicieron o el trabajo que rechazaste o a lo que dijiste que no por no creer que tenias la preparación adecuada? Ahora entiendo y por eso lo escribí en el post de La fórmula del NO ÉXITO

¿Hasta cuando seguirás diciendo que NO?

Si tienes una extraña fascinación por ver la vida pasar, por no aprovechar el momento, de solamente quejarte de que las cosas no te salen o de que simplemente el mundo está contra ti. Si te gusta la atención que recibes al martirizarte y la simpatía de los demás cuando les platicas de lo que PUDISTE haber sido, tal vez no necesitas hacer nada.

Si deseas por fin arriesgarte a lo desconocido, simplemente por pensar ¿qué es lo mejor que me pasará si lo logro? si esa pregunta te da escalofríos por el cuerpo, te provoca una sonrisa, te anima o motiva, estás en ese punto donde evaluarás mas consciente cada oportunidad que se te presente y sabrás cuando decir que SI

Que SI deseas tomar un riesgo calculado con una ganancia mucho mayor, que SI deseas servir de ejemplo, que SI deseas vivir tu vida en tus términos. Eso y mucho más te dará simplemente estar en esa actitud de tomar las oportunidades e identificar cuando la tuya ha llegado y no lamentarte por reconocerla cuando ya pasó.

La invitación no es para decir que sí a todo, es más para estar como protagonista de tu vida y de saber que esa oportunidad que pasa SOLO UNA VEZ EN TU VIDA no te va a rogar ni convencer para que la tomes. Ese es TU trabajo. Y como dice la imagen "La indecisión es el verdugo de la oportunidad" hasta el próximo martes.


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¿Si esperas lograrlo?



La emoción de un año nuevo ha llegado con los planes de iniciar los propósitos. Los gimnasios se llenan, las dietas a la orden del día, los planes para salir de viaje, cambiar o arreglar el carro, emprender ese negocio, mejorar tus finanzas y tantos más están a la orden del día. Sin embargo es muy común que para el segundo mes del año, la mayoría de los "propósitos" ya se han abandonado y se regresa a la rutina de siempre y así seguirá hasta que llegue otro año nuevo.

¿Por qué no se mantiene ese impulso del inicio? En algunos casos existen dificultades externas que impiden continuar cuando los objetivos no dependen enteramente de la persona que los puso. Además que pueden faltar habilidades o herramientas para continuar en curso. Hoy me quiero enfocar al "Esperar ganar"

Existe quien ya se ha vencido antes de comenzar, esas personas que suelen poner pretextos "por si no lo logran", que apenas van a comenzar y ya están preparando el terreno para su derrota. Las que comienzan a ver obstáculos donde no hay, o magnifican los que aparecen. Quienes ven el vaso "medio vacío".

¿Tu, esperas ganar?

La actitud no es todo pero si es mucho, como lo mencioné en otro post del blog sobre el pensamiento positivo. Entonces en este momento, toma un par de minutos para revisar tus propósitos de este año y ahora visualiza el momento de que los alcanzas. ¿Cuando, donde, con quien, como te sientes? que no sean solo palabras, solidifica tus objetivos al impregnarles la emoción de logro, de victoria o conquista.

¿Cuanta diferencia hace esa sensación? Ahora tienes algo más que te da impulso a tu avance, algo a lo que puedes recurrir cuando sientas que renunciarás al objetivo.

No sirve de nada visualizar sin actuar pero puede ser muy útil para motivarte y seguir avanzando. Aprovecha ese impulso extra y sigue pensando en las acciones necesarias para continuar, al final de cuentas, un fracaso no es fracaso si no te rindes.


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