Curiosa resulta ser la gente que critica, pues algunas lo hacen con el simple afán de molestar y señalar los errores, como si fuera una manera de sobajar, minimizar o depreciar lo que sea que está siendo criticado y a la persona. Otros en cambio, hacen algunas críticas constructivas, con el tacto suficiente para no sentirse atacado.
En el primer caso y a veces en el segundo, puede presentarse una incomodidad por la crítica, pues lo más seguro es que hayamos intentado de la mejor forma conocida y con el máximo de nuestras capacidades, la actividad o el trabajo que está siendo analizado tan duramente. En otras ocasiones suele aparecer en la cabeza la frase "Me molesta que me digas lo que yo sé que tengo que hacer o cómo lo tengo que hacer" que lleva oculto el reconocimiento de una deficiencia en el desempeño.
Para ser sincero, no era la clase de persona que aceptaba bien las críticas, ni constructivas ni destructivas. Solía pensar que MI forma de hacer/pensar/actuar era la mejor y que simplemente no me entendían. Cuando me daban una sugerencia, la guardaba en el cajón y solamente en última instancia recurría a ella para "ver" si era cierto que podía mejorarse de acuerdo a alguien más. Esto me llevó en algunas áreas de mi vida, a tener un avance o evolución más lenta que si hubiera aceptado muchas de las señalizaciones de una mejor manera.
Convertir al crítico en un consejero
A pesar de reconocer que no siempre tenía la mejor idea o la mejor forma de hacer los trabajos o actividades y de aceptar que algunas sugerencias me habían servido, entendía las opiniones de los demás simplemente como eso. Además que no siempre me decían cómo mejorar y hacer la modificación pertinente se tornaba un poco más complicado.
Por esto, tenía que encontrar la forma de aprovechar las observaciones que me hacían fuera de la manera que fuera (confieso que también pensaba que los que me hacían críticas duras queriendo que me sintiera mal, menuda sorpresa se darían al ver que ocasionaba TODO lo contrario, y eso para mí era un "beneficio" extra).
Así que lo primero que tuve que entender, es que toda crítica tiene en el fondo una intención positiva, por ejemplo, si dicen que estás perdiendo el tiempo, puedes interpretar que utilices tus recursos con mayor eficacia. Entiendo que es cuestión de práctica, pues algunas intenciones positivas están más escondidas que otras.
Interpretando todos los comentarios de una forma positiva me daba un mejor apoyo que dejarlos tal cual me los dieron en primera instancia. Después de eso, complementar lo que anteriormente faltaba. En esta parte es esencial convertir la intención positiva de la crítica en una pregunta. Pero no en cualquiera, en una que tenga relación al CÓMO. Por ejemplo ¿Cómo se lleva a cabo la idea? ¿Cómo mejorarías el plan? ¿Cómo podría hacerse más sencillo o fácil de poner en práctica?
Practicar lo hace más fácil y el crecimiento que viene es genial. Por eso, ten presente que detrás de una crítica negativa se esconde una pregunta realmente buena.
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