Mañana si, lo juro


La pereza es la madre de todos los vicios, y como madre, hay que respetarla. Lo decía hasta con un tono de chiste y algo de justificación. Pues las actividades que tenía que hacer en el día, tan solo de verlas, provocaban cansancio e inmediatamente una programación mental para saber si podía completarlas otro día o en otro momento.

Resulta casi adictiva esa adrenalina que se siente al tener una fecha límite que se acercaba y el trabajo aún no estaba listo. Hasta justificaba que mi creatividad, lucidez y energía se encontraban al máximo mientras mantuviera esta presión enfocada a realizar el pendiente, y en la mayoría del tiempo, tenía un resultado positivo. Aunque no siempre el mejor.

La semana pasada hablaba que el tiempo pasa muy rápido cuando no tienes una fecha límite y que habría que reconocer lo que se interpone en el accionar. Y para mí, procrastinar es el claro bandido de cierta falta de resultados.

Encontrar una manera de hacer lo que tengo que hacer, cuando lo tengo que hacer y evitar postergar mis responsabilidades fue muy complicado en un principio, pues esa creencia arraigada de tener mi mejor desempeño bajo presión, era complejo, pues si bien no tenía en algunas ocasiones el "mejor" resultado, generalmente me era funcional.

Ahora que sin problemas puedo postergar fechas límite, las actividades importantes por hacer eran resueltas en el momento en que se volvían URGENTES. Por lo que era un constante actuar de bombero, apagando fuegos iniciados por mi falla en el actuar en tiempo y forma.

La mejor opción para mí, fue considerar las actividades bajo la intención final que me lleva a clasificarlas como importantes. Es decir, saber el por qué son importantes y el para qué las quiero hacer. El cambio se dio casi de inmediato, pues la fuerza de costumbre también actúa. Sin embargo de a poco, la intención fue ganando a la fecha límite, dejando de considerar fechas y considerando grados de importancia. La ventaja es que al ser actividades que disfruto, el tiempo vuela y pareciera que la energía no se gasta.

 ¿Te acostumbraste a procrastinar?

Hoy te invito a pensar solamente, que pasaría si no postergaras actividades, que las terminaras bien y a tiempo y que jamás volvieras a atender esas que eran importantes pero que se volvieron urgentes al pasarlas por alto en su momento. Y si deseas hacer realidad eso que estas pensando, comiences tu proceso de coaching HOY MISMO. 

web: live.vcita.com/site/coachjcm

PD: Tengo para ti un ejercicio totalmente gratis de los que utilizo en las sesiones de Coaching. Da click AQUI y solicítalo o pide una sesión gratis presencial o en línea AQUÍ

No hay comentarios:

Publicar un comentario