El cambio que dure

¿Alguna ocasión has intentado hacer algún cambio en tu forma de ser o actuar y solamente te duró algunos días o semanas?
Uno de los conocimientos importantes que se debe adquirir para poder hacer estos cambios duraderos, que debo aclarar que no son únicos o limitativos, es el conocer 3 aspectos relevantes en el proceso de cambio.

El primero es el lenguaje verbal; cuando escucho a la gente que está iniciando un cambio en su vida, puedo ver cierta evidencia que me indica el nivel de compromiso que tienen por hacerlo. En la forma de hablar, en los verbos que usan, en la forma en que algunos verbos son convertidos en sustantivos abstractos. En términos más comunes, cuando la persona dice "estoy intentando" "a ver que pasa si hago esto", cuando pone excusas por adelantado suele expresar una "salida" ante el fracaso del intento, "pues voy a salir temprano pero si hay tránsito puede que llegue tarde" "voy a organizarme pero siempre puede salir algún imprevisto". Este tipo de lenguaje denota una responsabilidad limitada ante un cambio.

El segundo es el lenguaje corporal; acompañar la acción con el cuerpo es sumamente importante pues una mala postura puede comunicar también erróneamente el compromiso al cambio. Decir que quieres salir a correr todos los días y levantarse con pesar, salir y correr con un desgano físico no correspondería a alguien que de verdad tiene ganas de hacerlo. Expresar con el cuerpo es igual de relevante que con la palabra, pues confirma lo que estamos haciendo. No se puede motivar con una postura encorvada ni se puede demostrar cansancio o depresión con un cuerpo en constante movimiento.

El tercero es la emoción; ¿qué emoción es la que necesitas para consolidar el cambio? ante distintos objetivos requerimos distintas emociones. Además también de requerir una en especial que nos acerque al cambio, también es importante identificar las que nos limitan a hacerlo. Miedo, enojo, culpa, tristeza y algunas más pueden obstaculizar el proceso de cambio.

Si estás empezando a hacer algo distinto considera estos 3 aspectos, pues tu cuerpo es un sistema en búsqueda  de un equilibrio que logra al balancear el lenguaje verbal, corporal y emocional. Si realizas una modificación solamente en uno de estos aspectos, pudiera existir una resistencia de los otros 2. Puedes experimentar un "engaño mental" en donde dices que si quieres hacer algo y lo dices con mucha emoción pero tu accionar no corresponde y sueles poner excusas o pretextos que justifiquen la falta de resultados. Puedes poner el accionar pero con emociones contraproducentes que se verán reflejadas en tu lenguaje verbal.

Hacer que un cambio dure no solo es cuestión de hacerlo por más de 21 días, es hacer una revisión personal en al menos estos 3 aspectos para trabajar integralmente desde el 1 día y que cada amanecer sea más fácil que el anterior.

Twitter: @jcastanedameza

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