Pronto llegará el día de mi suerte

Siguiendo con las canciones, ahora tocó el turno de pedirle a Hector Lavoe prestada su canción para ponerle título a esta entrada.

Te quiero compartir lo que hace poco me sucedía. Dentro de algunas creencias que me limitaban se encontraba una que adopté desde muy pequeño. Realmente consideraba algunos triunfos que me tocaron vivir, como producto de la suerte o la coincidencia y que había pocos que se debieran a mi trabajo, dedicación, esfuerzo o empeño, por lo tanto tenía cierta reserva o confianza en cuanto a mis capacidades.

Esto no era coincidencia, pues fui fortaleciendo esta creencia con simples comentarios y la búsqueda de evidencias que me lo comprobaran. Mis primeros recuerdos al respecto eran de cuando tenía 7 años y comenzaba a encontrar dinero en la calle o tenía premios en los boletos que compraba y que había que rascar una zona. Comentarios de varias personas repetían el "que suerte tienes" a unos oídos que  confirmaban la afirmación con base a lo que había sucedido.

La "Suerte" entonces pasó a ser parte de mi, aunque conforme pasaba el tiempo, dejé de encontrar dinero en la calle y dejé de comprar boletos para rascar, esto me hizo pensar que la suerte se me había ido o que solo era cosa de la infancia. El dilema fue que si esas victorias o logros habían sido producto de la suerte y ahora tenía evidencias de que la suerte ya no me estaba favoreciendo, podía deducir que también mis logros escasearían.

El cambio podía venir de 2 formas: Podía buscar ahora evidencias de logros que me requirieron esfuerzo o trabajo y no implicaran nada de suerte para fortalecer la confianza en mis capacidades y la segunda fue algo que pasó por mi mente; Si decía que lo mío era suerte, entonces comenzaría a trabajar para que mi suerte siguiera trabajando a mi favor.

Fue en ese momento cuando tantas frases las entendí profundamente, como la de Henry Ford "Mientras más trabajo, más suerte tengo". Ya sabía el por qué de la frase y dejé de pensar que era por llamarle suerte al esfuerzo del trabajo, cosa que para mi no era suerte.

Entonces la invitación de esta semana se puede resumir en una frase "Si quieres sacarte la lotería, tienes que comprar billetes" comienza a crear tu suerte, a enviar papeles, pedir citas, hablar con personas, presentarte, tocar puertas, presentar proyectos y todo lo que te has limitado hacer por dudas y que la suerte te acompañe.

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Paso a pasito

Después de todo el furor que causó esta canción decidí tomar prestado el título para traer la entrada de esta semana.

He visto como las personas desean evitar comenzar algunas tareas laboriosas, y las califican como "difíciles", algunas otras ven actividades "inmensas" y el solo hecho de pensar en hacerlas trae cansancio mental incluso al punto de decir "Tengo un montón que hacer pero tengo una flojera"

Por eso me gustaría presentarte una técnica o filosofía japonesa denominada "Kaizen". Y para esas actividades que no sabes ni como empezar o para aquellas que parecen imposibles o traen demasiadas complicaciones o los beneficios llegan a largo plazo y no suelen ser tan atractivas de hacer, resulta muy útil conocerla.

El kaizen trabaja sobre la mejora continua, viene de las enseñanzas de un estadista llamado Edward Deming, que introdujo la filosofía en Japón después de haber quedado devastada la ciudad a causa de la guerra y los empresarios tenían que urgentemente reconstruir la ciudad y reactivar la economía. Sabida es la dedicación   y la disciplina oriental y ahí nació.

Lo que básicamente invita es a dar pequeños pasos, tomar pequeños cambios, hacer lo mínimo posible de avance y se puede resumir en una frase: "Era tan poco y tan fácil el cambio que me sería imposible no hacerlo"

Así que para aplicar esta filosofía japonesa te traigo estos puntos:

• ¿Qué es lo mínimo que puedes hacer hoy para acercarte a tu objetivo? El paso más pequeño.
• ¿Hay una manera más simple/divertida de hacer tus actividades?
• ¿Puedes fragmentar esa tarea inmensa en pequeñas tareas más fácilmente alcanzables?
• ¿Hay alguien que te pueda ayudar?
• ¿Cuál sería la meta a corto plazo que te gustaría alcanzar?

Estas y otras preguntas más puedes hacerte para ir avanzando de a poco a tu objetivo, ya lo dice el dicho "un viaje de miles de kilómetros, comienza con un paso", así que llena tu mente de estas pequeñas preguntas y deja que ella te siga cuestionando y déjate llevar en este viaje de pequeños pasos que te llevarán a grandes destinos.

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¿Quien eres tu?

Por favor contesta esta pregunta, fíjate bien pues no estoy preguntando:

1.-¿Cómo te llamas?

2.-¿Qué título universitario tienes o a qué te dedicas?

3.-¿De qué estás hecho?

4.-Tus hobbis, gustos o personalidad

La respuesta al título de esta entrada puede resultar más difícil con estas restricciones, a pesar de que parece que podemos responderla simplemente. 

Resulta muy curioso cada vez que veo en internet un test de personalidad, o los horóscopos de acuerdo a mi signo o los cuestionarios prometiendo decirme a qué celebridad me parezco o que personaje de televisión soy. Así que es casi la pura curiosidad lo que me hace tomarlos, pero no solamente eso.

Sinceramente cada vez que he hecho alguno, solamente ha sido para comprobar su efectividad, pues nunca los resultados me han sorprendido. Siempre han sido un compendio de características que ya sé que poseo e inclusive cuando pareciera que se equivoca, una breve búsqueda por la historia de mi vida, hará que coincida con ese comportamiento atípico, pero presente, en mi.

¿Cómo puede un test, decirme quien soy si yo debo de conocerme?

Me parece que será extremadamente raro que alguno de estos cuestionarios te den información que no sepas, pues se basan en preguntas y respuestas orientadas en conocerte. No pueden adivinar o conocer tu forma de pensar, actuar o responder a priori.

Esta semana publicaba en la página de facebook una imagen que dice "Quien no se sumerge en su mundo interno no descubre las riquezas que posee" y por esto la entrada de esta semana. Tú eres un conjunto de todas las respuestas que pensaste, eres como te llamas, lo que has estudiado, tu trabajo, de lo que estás hecho, tus gustos, tu personalidad, tu forma de ser. Pero no eres solamente eso, además tienes un cúmulo de experiencias por lo que te ha tocado vivir, de las que has aprendido.

Imagina por un momento lo que vas a vivir, lo que te tocará aprender y en quién te vas a convertir. Si ya lo pensaste, tienes 2 opciones, esperar a ver lo que te depara en la vida y descubrir lo que tendrás que aprender o saber en lo que te quieres convertir y buscar esas experiencias que te den ese aprendizaje.

Bien dicen que "No hay nada más poderoso que una mente cambiada" y un segundo suele ser suficiente para cambiar completamente tu forma de actuar, pensar o ver la vida. Así que zambúllete en ti, hay reflexiones que te pueden cambiar que te están esperando ya dentro de ti, sueña con esa persona ideal que te gustaría ser y camina hacia ella. 

No esperes a que pasen situaciones que te harán reaccionar o cambiar y no necesariamente para bien, no vuelvas a pensar o a decir "pues así soy" con cierta resignación propia y el intento de aceptación de los demás. Solo basta soñar un poco y el valor suficiente para comenzar tu cambio interior y exterior.

Y tú ¿Quién quieres ser?

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Más allá de la comprensión

El amor es un sentimiento maravilloso, el sentimiento que puede crear música, poemas inolvidables e inclusive provoca guerras. Todos somos recipientes y fuentes de amor desde el momento en que nacemos hasta el último suspiro. La maravilla del amor es que puede adaptarse a muchos sentimientos dentro del ser y así como  el acero en las espadas necesitan de arcilla, hierbas o plumas para hacerla única, es así como el amor puede cambiarlo todo y hacerlo único.

Conozco otra emoción, que cuando se dice o se recibe con el corazón, puede arreglar relaciones, sanar heridas y disolver odios profundos. El perdón, ese sentimiento que puesto en palabras directas del corazón también hace maravillas.

Estas últimas semanas he estado experimentando ambas y he tratado de tenerlas muy presentes. Además, si hay algo que debes saber de mi, es que realmente me esfuerzo por mantener un alto estándar en lo que a mi comprensión de las situaciones o de las personas se refiere, característica que valoro mucho y me ha llevado a tener mejores respuestas a eventos o con la gente que me rodea.

Dicho lo anterior, estos sentimientos o emociones o como les quieras llamar, han estado danzando tan enlazadas que en varias ocasiones he llegado a distinguir algo que ha surgido. En cierto momento en que un pensamiento pasaba por mi cabeza y sabía que mi respuesta sería de enojo, fue donde lo pude distinguir más claramente. El amor, el perdón y la comprensión, habían producido algo en mi llamado Compasión.

Y no de aquella donde mayormente tienes un sentimiento de lástima hacia otra persona, o donde por la cabeza pasa la frase "pobrecito/a" o de conmiseración. Hablo de ese tipo de compasión que viene directamente del alma, que se revela con acciones, actitudes o pensamientos cargados de amor. 

Creo que el servicio es una de las formas donde se puede experimentar esto. Cuando estás sirviendo a alguien y dejas de lado lo que sea que tengas en la cabeza, las quejas, las inconformidades, los juicios o prejuicios y simplemente te permites sentir lo que pasa en tu cuerpo y vivir con todo ese momento, descubrirás que es una actividad única donde la compasión se expresa y tiene regalos indescriptibles para quien la da y para quien la recibe.

En estas semanas, hablando con personas e incluso pidiendo más puntos de vista a personas que quiero, admiro y respeto que además tienen un conocimiento del tema, las opiniones no han sido tan lejanas. Coinciden que es una de las acciones o actitudes que pueden enaltecer al ser humano. Re-descubrir métodos budistas o enfoques psicológicos que se centran en la persona y en esa necesidad de compasión. Darme cuenta de pequeños y grandes servicios amorosos de personas u objetos que demuestran gran compasión hacia mí, ha sido un regalo que me ha hecho crecer y me ha confirmado aún más esta actividad que he elegido como carrera y ha ido modificando poco a poco mi ser para que también lo pueda expresar en todas las áreas de mi vida.

El corazón suele ser el órgano asociado al amor, y sabiendo que su campo electro-magnético envuelve a las células del cuerpo y se puede extender hasta 4 metros al rededor del cuerpo, me ha impresionado pensar que para experimentar esa Compasión, ni siquiera sea necesario estar tocando a una persona y basta estar a unos metros de ella, convirtiéndome en fuente de energía única y en algunos casos hasta mágica.

Este par de semanas han sido de un maratón de discursos mentales, reflexiones, emociones y muchas preguntas. He ido de extremo a extremo, tratando de poder poner en palabras lo que siento y he vivido para que pueda darme a entender y cualquiera que lea esta entrada logre reflexionar como me ha pasado.

Lo que te puedo decir es que he reconocido el valor de la compasión en mi, que con mi práctica en la comprensión, combinando este valor, no va a ser tan necesario que perdone a las personas pues mis juicios ahora tendrán 2 grandes filtros que estoy casi seguro que lo que logre pasar por ahí, saldrá limpio y el perdón se encontrará del otro lado.

La entrada de esta semana ha sido para compartirte lo que me ha pasado y para invitarte a unirte a esta emoción. Créeme que entiendo la dificultad que puede suponer, pero también tengo la confianza en que es tan natural en el ser humano que algo pudiste identificar en tu cabeza o en tu cuerpo. 

Que sea este el reto de esta semana, que encuentres algo o alguien donde puedas sentir la compasión expresada en amor, que puedas servir en la acción o comenzar a irradiar a tus 4 metros lo que sale desde el corazón y crear un ambiente diferente donde sea que lo necesites. Han sido un par de semanas largas y espero recibas esta entrada con el amor con el que te la envío. 

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