El "hubiera" si sirve

 La conjugación del verbo "hacer" en pretérito pluscuamperfecto con cualquiera de los pronombres personales, suele ser una forma de "consuelo" ante eventos que resultaron desfavorables en ese momento... <Si hubiera hecho esto>.

Es de todos conocida la frase "El hubiera no existe" aunque por la red circule una imagen que en tono de burla y con todas intenciones graciosa afirma lo contrario, seguido de la demostración exhibiendo una fotografía de una credencial de elector a nombre de "Eluviera". 

Lingüisticamente existe, aunque en la realidad la ocupemos para comprender lo que no funcionó o que pudo tener un mejor resultado, analizando los elementos de la situación y modificando las variables que a consideración personal, sean las mejores opciones que generen un resultado más efectivo.

Pero, ¿el uso de esta forma del lenguaje siempre será a posteriori? El lenguaje no lo permite, pues de modificarse, dejaría de ser <pretérito pluscuamperfecto> pero la intención de los comentarios que se dan al usar el "hubiera" son el de anticipar, resolver o mejorar resultados dados en un momento.

Tomando esta idea, colocarse desde un futuro imaginario, indagando sobre los posibles errores o contratiempos de un plan, una idea o una acción, permite aplicar la conjugación para resolver a priori los conflictos o mejorar los resultados que aún no se tienen, dando así la oportunidad de hacer cambios necesarios en la ejecución o planeación de las acciones para un fin.

No es el uso de un futuro imaginario, la única forma de usar el "hubiera" para nuestro beneficio. Tenemos también una historia personal, una colección de eventos que pueden servir de experiencia para el resto de la vida. Tropezar con una piedra y aprender a levantarse debería ser, idealmente, un aprendizaje que lleve al individuo a no volver a caer con la MISMA piedra. Sin embargo esto a veces no sucede, cometemos los mismos errores con las mismas consecuencias.

Ya sea que sean "piedras" propias o ajenas, la intención es traer a este momento de planeación, todos los eventos que tengan algo de utilidad para perfeccionar los pasos a seguir. Tomarse un momento y recordar TODOS los "hubiera hecho esto o aquello" que has dicho, pensado o te han dicho, como forma de evaluar el plan actual y de esa forma mejorarlo.

El "hubiera" no existe, pero si sirve. Sirve para acumular experiencias, sirve para crecer personal o profesionalmente, sirve para mejorar relaciones, sirve para prevenir accidentes, sirve para construir lazos y la lista puede seguir. Tener presente la cantidad de recursos que tenemos y que "hubieramos" aplicado en otro momento es una clave para generar planes o acciones eficientes hacia el logro de nuestro objetivo.

De hoy en adelante, sé más consciente de cada conjugación en pretérito pluscuamperfecto del verbo <hacer> y toma nota de aquello que sabes que puedes hacer distinto, de las lecciones que esto te da y que en el futuro puedas vivir cada día ocupando menos "hubiera" y más "lo hice". 

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