No te cases enamorad@

 En la entrada "El paradigma de la costumbre" mencionaba de todas las "advertencias" que he recibido de las personas y sus opiniones sobre el matrimonio.

Muy comúnmente se aconseja que las parejas no se vayan a la cama enojados, y mucho menos que tomen alguna decisión  en ese estado. A lo que me llevó a pensar en la intención más amplia de esta sugerencia particular y es que en un estado emocional alterado no deberían tomarse decisiones importantes.

Si bien el título de esta entrada suena muy drástico y hasta desatinado, no es más que una extensión de este principio y analizando los comentarios puede tener algo de cierto. "El amor es ciego pero el matrimonio le devuelve la vista" es un ejemplo de esto.

Es usual que las parejas que comienzan a vivir juntas tienen que experimentar un periodo de adaptación a los usos y costumbres de su par y tener momentos en los que deberán de mediar y originar acuerdos en los que las partes estén satisfechas. Esto se debería tener en mente antes de comenzar la convivencia, anticipándose o esperando algunos desacuerdos.

Esta entrada no tiene la intención de persuadir a las personas a que no contraigan nupcias ni tampoco es el objetivo servir de advertencia o consejo para quienes están ya en ese proceso. La intención es que se haga conciencia que las emociones provocan un estado alterado de conciencia en donde la perspectiva de la realidad estará sujeta a un filtro particular al estado emocional de ese momento. Si es un enojo, todo se verá mal, incorrecto o injusto aunque no sea así o incluso llegar al extremo de actuar "ciegos de coraje". Del mismo modo, al estar en un enamoramiento, se tiene la posibilidad de minimizar las actitudes o acciones incómodas y llegar a pensar "pero ya casados va a cambiar".

Ya lo comentaba en "La realidad de la realidad" que debemos desarrollar la capacidad de tomar muchos datos de la realidad y así poder tener una idea más objetiva de lo que está pasando o estamos viviendo. Esto hoy se complementa con esta concientización sobre los estados emocionales que interfieren con procesos racionales en nuestra vida cotidiana.

No tengas miedo de tomar una decisión, incluso de casarte. El amor es maravilloso, la vida está para ser disfrutada al máximo, por eso no dejes que ningún estado emocional te genere remordimientos por las elecciones que hiciste estando ciego de amor o ciego de rabia. Recupera la vista por el medio que sea necesario.


Twitter: @jcastanedameza

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